Antoni Gaudí
Antoni Plácid Guillem Gaudi Cornet nació en el Baix Camp en la provincia de Tarragona al sur de Cataluña en 1.852, Contemporáneo –aunque no hijo- del Modernismo, Antoni Gaudi era un artista total: fue arquitecto innovador, excelente escultor, gran interiorista, experto en cerámica, y original forjador. Empleo y combino todo tipo de materiales constructivos y de decoración, como la piedra, la cerámica, el hierro, la madera, el cristal, el yeso y la pintura. En sus obras se dejo influenciar por el arte musulmán y los estilos gótico y barroco, desarrollando una combinación personal. Convencido de que en la naturaleza se esconde la llave de la perfección, siempre lo mas sencillo y como para el usuario, su reconocida frase “ser original es volver al origen” describe lo que Gaudí busco con su obra. Su trabajo ejerció innumerables influencias sobre las vanguardias históricas, entre las que destacan los paralelismos con el expresionismo alemán y la herencia recogida por salvador Dalí y otros artistas del surrealismo. Su desconcertante personalidad destaca en la historia de la arquitectura como la de un visionario, que inspiro entre otros, las ultimas obras de Le Corbusier. Sin embargo, su obra fue menospreciada por sus compatriotas durante años. Gaudí fue un hombre excéntrico y austero; El 7 de Junio de 1.926 fue atropellado por un tranvía en el cruce de las calles Bailén y Gran Vía, en Barcelona. Como parecía un vagabundo, fue llamado a un hospital de caridad donde murió 3 días después a la edad de 74 años. Su cuerpo fue enterrado en la cripta de la obras donde trabajo los 43 últimos años de su vida: La Sagrada Familia.